Uno de los métodos más frecuentes a los que recurren las parejas infértiles para tener hijos es al alquiler de vientres.




lunes, 31 de mayo de 2010

Alquiler de vientres, cómo se puede entender...¿Lega o ilegal?

Por: Diana Milena Peña C.



Se calcula que en el mundo han nacido cerca de tres millones de bebes por medio de la reproducción médica asistida y uno de los métodos más frecuentes a los que recurren las parejas infértiles es al del alquiler de vientres.



Este proceso se puede definir como el avance más grande de la biogenética en cuanto a procesos reproductivos humanos, pero así mismo dicho procedimiento ha sido cuestionado muchas veces en nuestro país, pues su situación actual mantiene un vacío jurídico por lo cual no se ha podido legalizar dicha practica.



Para muchos sectores de la sociedad este es un tema delicado, pues no solo toca temas sensibles como el deseo de muchas personas al querer ser padres, sino también el bienestar y la protección del menor que al ser entregado a padres que no necesariamente son los biológicos puede considerarse como una trata de personas, puesto que se paga por el recién nacido.



Fabio Sepúlveda Betancourt, abogado especialista en familia afirma que el alquiler de vientres en Colombia puede ser visto desde muchos puntos de vista, desde el ético ,el moral, el medico etc, pero que desde el punto de vista legal dicho procedimiento no tiene existencia alguna, tanto así que al momento de firmar un contrato de confidencialidad o de compromiso no tiene validez púes no hay ninguna ley que proteja a ninguna de las partes, por ende se necesita un mecanismo de legalización que no solo regule la reproducción asistida sino que también proteja los derechos fundamentales de los individuos.



Por otro lado es indispensable aclarar en que consiste el término alquiler de vientres y es aquí en donde entra a jugar el concepto medico, en donde fácilmente se define como el proceso que conlleva a prestar un vientre que será pagado durante nueve meses y que por situaciones biológicas obliga a los interesados a comenzar con la selección de la madre sustituta en donde solo se recurre cuando la madre biológica tras múltiples intentos no puede fecundar o sostener el embrión, dicho esto la selección puede ser primero de tipo familiar, alguien cercano a la pareja o se puede buscar a otras personas que por lo general contactan los mismos interesados, después de esto la gestación es igual que un embarazo típico, aunque el proceso distorsiona un poco la claridad del tema.



Por ende es de suma importancia comprender el grado de conciencia y de compromiso que se necesita para logar llevar a cabo un alquiler de vientres tanto en el proceso físico como psicológico como lo indica Natalia Cedeño en donde compara el proceso como una forma de adopción en donde se reconocen las cualidades del futuro del recién nacido y en donde se apoyaría el proceso en términos de resignificado en el vinculo que se gesto durante los nueve meses de proceso.



De igual forma así lo relaciona el padre Luis Francisco Téllez quien habla por la comunidad Dominica y quien promueve el alquiler de Vientres en la medida que se respete la dignidad humana y siendo concientes de que es un proceso para la prolongación de la vida.



Y es de aquí de donde se desprende la discusión acerca del alquiler de vientres en donde para muchos se ha convertido en un negocio, pero que para otros realmente se esta convirtiendo en una opción de procreación, que a su vez cada día toma mas fuerza en la informalidad lo que le quita credibilidad.



Por eso es necesario crear una legislación que proteja los derechos de todos los involucrados en el alquiler de vientres que no esta previsto en la legislación de casi ninguno de los países de habla hispana y que por tal motivo se convierte en un supuesto de lo que realmente esta pasando.



Al ser un proceso que involucra distintas partes, se debe contar con un plan de protección legal, recursos suficientes para pagar el proceso y apoyo psicológico para enfrentar los retos emocionales y el desgaste que sufre la pareja con el estrés de la espera.



Y aunque tenemos referentes de países como Estados Unidos, Francia y España entre otros, en Colombia se sigue practicando el alquiler de vientres sin ningún control ni garantía.



Finalmente cabe preguntarse: ¿Qué posibilidades hay para que en Colombia se legalice el alquiler de vientres?, o es preferible seguir evadiendo el tema y dejar de lado una problemática que afecta a miles de personas en nuestro país.

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